viernes, 8 de junio de 2012

Autoestima y asertividad



  Uno de los mejores regalos que podemos dar a nuestros hijos, si  no el mejor, es enseñarles las herramientas necesarias para que sean felices. Partiendo de que la felicidad proviene de nuestro interior, no del exterior, nos olvidaremos de comprarle la última maquinita de moda o el último capricho que a nuestros hijos se les ocurra, para mirar hacia su interior y reforzar lo que realmente les hace más felices.

  Los padres y madres nos tomamos muy en serio la educación de nuestros hijos. Les enseñamos a comer solos, a andar, a hacer sus necesidades en el sitio adecuado, y otras muchas cosas más. Pero nos falta enseñarles a manejar sus emociones positivamente.
El ser humano se sostiene a través de sus emociones. Como sostienen diversos autores, entre ellos Rhonda Byrne, autora de "El Secreto", uno de los libros más leídos en los últimos años, el cual recomiendo a niños y padres,nosotros tenemos el poder de cambiar cualquier cosa, pues nosotros elegimos nuestros pensamientos y sentimos nuestros sentimientos. 

  ¿Qué es primero, el pensamiento o el sentimiento? Diversas investigaciones demuestran que primero es el pensamiento. Nuestra mente crea unos sesenta mil pensamientos por día. Si esos pensamientos son predominantemente positivos, nuestras emociones o sentimientos así lo serán, y crearemos un tipo de vida feliz, a pesar de las situaciones externas. Si los pensamientos son negativos, las emociones negativas repetidas en el tiempo pueden incluso crearnos molestias físicas y enfermedades.

  Mi marido es médico, y hemos hablado muy a menudo sobre esta manera de entender la salud. Muchos médicos van asumiendo la relación entre la mente y la salud, el estado de ánimo y las enfermedades, y están abriendo sus mentes a nuevas formas de sanación.
Para Louise L. Hay, autora de "Usted puede sanar su vida" , libro que también recomiendo por la relación directa que establece entre algunas enfermedades y los pensamientos que las han creado,  mantiene que el punto principal sobre el que hay que trabajar siempre en cualquier ser humano es la facultad de amarse a sí mismo. "Amándose a sí mismo consigue uno hacer aflorar tal caudal de buenos sentimientos y de buena suerte que termina sintiéndose como si bailara en el aire. Amarse a sí mismo es lo que hace que uno se sienta bien" (pág. 97)

  La autoestima es la capacidad de amarse a uno mismo. Olga Castanyer, en su libro "La asertividad, expresión de una sana autoestima",nos enseña a ser asertivos, ni sumisos ni agresivos.

  Nadie nos ha enseñado a ser asertivos. Actuamos por imitación, copiando las reacciones de las personas adultas que nos rodean cuando somos muy pequeños. Entre los 0 y los 6 años aproximadamente somos esponjas que absorbemos todo lo que nos rodea, y como la base de nuestra personalidad son las emociones,captamos las de los adultos y las aplicamos a situaciones similares. Si una emoción propia es reprimida por un adulto que nos importa, se queda ahí, atascada, y el miedo nos impide utilizarla con fluidez, llegando incluso a casi olvidarla. Existen, por desgracia, muchos niños que apenas ríen porque molestan a los adultos, claro que también los hay que no lloran porque les parece mal a esos mismos adultos.

   Existen técnicas de reestructuración cognitiva para adultos con problemas de asertividad. Por supuesto, también pueden utilizarse para niños, pero con ellos es mejor contarles todo desde el principio, porque están a tiempo de hacer cambios que sean definitivos. Al adulto nos cuesta más porque las actitudes se han asentado con años de pensamientos enquistados que no sabemos por dónde nos entran ni cómo evitar que salgan.

  Las habilidades sociales son esenciales para relacionarnos con nuestros semejantes, y ni la agresividad ni la pasividad van a ayudarnos a que estas sean gratificantes. Técnicas para reducir la ansiedad que nos provocan nuestras emociones negativas, como la relajación o el control de la respiración, son esenciales en nuestra vida diaria. Si las conocemos desde la infancia , contamos con dos buenas herramientas para salir adelante en situaciones de posible estrés.

  Cuando intentemos educar a nuestros hijos para que sean asertivos, es importante que evitemos las proyecciones, pues tendemos a proyectar nuestros propios temores y experiencias negativas en nuestros hijos. "Es difícil, pero hay que intentar de todas las formas que el hijo o alumno no se vea predestinado a cumplir las expectativas que tiene sus padres respecto a él, a curar sus frustraciones o a cumplir sus esperanzas." (pág. 159)
También es recomendable no confundir un error puntual con una característica de su personalidad, así como asegurarse de que las expectativas que se tienen respecto al niño o niña son razonables y adecuadas a su nivel y edad. Un niño no es igual de asertivo a los 4 que a los 11 años. A cada edad le caracterizan unas pautas de conducta que favorecen  la siguiente etapa evolutiva. El problema es que a muchos niños se les exigen cosas para las que todavía no están preparados.

  Si observamos que nuestro hijo o alumno no es asertivo, es importante descubrir cuál es la causa de ello, qué le está afectando y en qué medida. Para ello, hay que dedicarles tiempo, mostrar verdadero interés en lo que nos cuentan, mostrar empatía poniéndonos en su lugar y no reaccionar de forma negativa ante su "problema" en forma de crítica.

  Un punto importante que debemos enseñar a los niños a nuestro cargo, son sus derechos asertivos, así irá incorporando a sus conocimientos la existencia de unos derechos que él tiene que respetar, pero que también tienen que respetar en él.

  Hay formas directas e indirectas de enseñar asertividad. Os recomiendo lecturas para que os hagáis con buenas herramientas. Con vuestro permiso, dejo para los niños mi enseñanza directa sobre autoestima y asertividad que podréis encontrar en la entrada 
 "¡Vamos a ser felices, chic@s!", en este mismo blog.  

Libros recomendados
  • La asertividad, expresión de una sana autoestima. Olga Castanyer. Editorial Serendipity
  • Cuando digo no me siento culpable. Manuel J. Smith. Editorial Grijalbo. Resume de forma muy clara cuáles son nuestros derechos asertivos. 
  • Bienestar, autoestima y felicidad. Raimon Gaja Jaumandreu. Editorial Debolsillo.
  • Los seis pilares de la autoestima. Nathaniel Branden. Editorial Paidós.
  • La práctica de la Inteligencia Emocional.Daniel Goleman. Editorial Kairós.
  • La inutilidad del sufrimiento. MªJesús Álava Reyes. Editorial La esfera de los libros.
  • El secreto. Rhonda Byrne. También en www.thesecret.tv
  • Usted puede sanar su vida. Louise L. Hay. Ediciones Urano.
  Suerte, lectores y lectoras, y trabajad la propia autoestima para ser un ejemplo vivo de asertividad y felicidad, así nuestros hijos e hijas, alumnos y alumnas, abrirán el camino hacia un futuro más justo y equitativo para todos, pues su propia felicidad no dará cabida a desequilibrios como los que actualmente vive nuestro planeta .     

No hay comentarios:

Publicar un comentario